El lenguaje
Lo usamos todos los días, a cada momento… pero no le damos la importancia que tiene.
Lo que decimos, cómo lo decimos y las palabras que usamos para decirlo, influyen en el mensaje final. Y no sólo eso, influyen en nuestra forma de vivir. Influyen también en la sociedad, porque cuando mucha gente repite una cosa, ésta termina convirtiéndose en verdad, en algo universal, en algo que está ahí.
El lenguaje es una herramienta muy poderosa. Usando determinadas palabras nos describimos, nos alegramos, nos auto saboteamos y nos exigimos cosas que no tienen sentido.
Los SIEMPRE, los NUNCA… yo los utilizo a cada momento.
Sé que no es bueno hacerlo y lucho por quitarme esa costumbre. Sé que me sabotean, que crean verdades universales insostenibles que me perjudican y por supuesto, me hacen perder credibilidad.
Qué es el lenguaje inclusivo
Este es un blog feminista.
Nació siendo feminista porque David y yo somos feministas y creemos firmemente en el FEMINISMO. No te preocupes, en este post no te voy a soltar un discurso sobre el heteropatriarcado ni nada. Voy a hablar del lenguaje (como bien dice el titulo).
Bueno, como ya sabes (y si no lo sabías lo has podido descubrir en la nota anterior), el feminismo está relacionado con las personas (todas), la igualdad, la equidad….
Y entonces, ¿qué tiene que ver esto ahora con el lenguaje?
Pues tiene que verlo TODO.
Como bien sabes, y estoy segura que estarás de acuerdo, las mujeres hemos sido discriminadas a lo largo de la historia en todos los lugares del planeta. Pues bien, el lenguaje, y en el caso de nuestro idioma más, ha tenido (y tiene) mucho que ver.
El lenguaje que usamos es tremendamente sexista.
No te voy a meter un rollo académico infumable. Sólo te pondré un ejemplo (de los muchos que podría usar) para que hagas uso de tu empatía.
Ejemplo. Estamos en una reunión 995 mujeres y 5 hombres (no olvides que es un ejemplo). La persona que modera el grupo cuando se dirige al mismo utiliza las siguientes frases:
- Buenos días a todos
- Vamos todos a comer
- Estamos aquí reunidos
- Etc, etc, etc
Si eres mujer, estas harta de vivir este tipo de situaciones. De hecho, es posible, que ni te lo cuestiones, pero te están discriminando (aunque seamos mayoría, como en este caso).
Nos están invisibilizando y el lenguaje lo que está haciendo es seguir manteniendo una estructura, en la que formamos parte de la ciudadanía, pero en un segundo plano. Nosotras no somos abogados, ni directores, ni arquitectos… somos abogadas, directoras y arquitectas; palabras que existen en nuestro diccionario y nos dan el lugar que nos corresponde en la sociedad.
Si eres hombre, por supuesto que no ves donde está el problema, y ahora estarás pensando que soy una exagerada y que estoy sacando las cosas de quicio.
Imagínate por un momento que el grupo del ejemplo anterior estuviese formado por 995 hombres y 5 mujeres. Imagina que tú fueses uno de esos hombres y que la persona que modera el grupo llegase diciendo: buenos días a todas. Estoy 100% segura (y sé que no me equivoco porque lo he vivido) que se escucharía alguna voz masculina que diría, «bueno, buenas días a todas y buenos días a todos ¿no?»
A nadie le gusta ser ciudadano o ciudadana de segunda. A todas las personas nos gusta que nos tengan en cuenta.
Podría poner varios ejemplos pero si has llegado hasta aquí leyendo, seguro que no los necesitas. Ya sabes de lo que hablo.
😉
Cómo usar un lenguaje inclusivo
Cuando comenzamos con el blog, teníamos claro que queríamos utilizar lenguaje inclusivo porque creemos que es justo visibilizar a todas las personas.
Al principio utilizábamos la «@» y luego “x” para los plurales.
En lugar de “todos”, escribíamos “todxs” (por no estar hablando de todos y todas) pero tuvimos varias críticas, alguna de las cuales, bastante hiriente. No sé por qué a la gente le ofende tanto que luchemos por un mundo más igualitario en todos los niveles. Bueno, sí se por qué.
En fin, el caso es que estuvimos pensando sobre el tema y tomamos la decisión de no dar excusas a nadie para criticar el lenguaje inclusivo.
Nos cuesta mucho más escribir los artículos. Como podéis ver, no utilizamos las «x» pero construimos un espacio para todo el mundo. Nuestra forma de utilizar el lenguaje no discrimina a nadie.
De hecho ahora hemos decidido que vamos a generalizar en femenino.
Sí, así de sencillo. Cuando generalizamos hablamos de PERSONAS y esta palabra es femenina así que asunto arreglado, TODAS contentas. De esta forma además, intentamos equilibrar un poco la balanza histórica en este sentido. Y nos sentimos bien.
Al principio es un poco difícil porque desacostumbrarse a hacer algo que llevas haciendo toda la vida no es fácil y suena raro. Pero poco a poco es genial darse cuenta que cada vez que dices algo incluyes en lugar de EXCLUIR.
¿Te apuntas a utilizar un lenguaje inclusivo?
Te animamos a ponerlo en práctica. Verás cómo, conforme vayas aplicándolo, te vas a dar cuenta de que el lenguaje es mucho más importante de lo que nos creemos y que es tremendamente injusto con las mujeres.
Ten paciencia y no seas demasiado exigente contigo misma, al principio te parecerá raro pero luego te sentirás muy cómoda y mucho más libre.
4 comentarios sobre “La importancia del lenguaje inclusivo”
Algo difícil de cambiar pero no imposible! Me toca hablar y decírselo al alumnado, a las personas con las que trabajo día a día pero cada vez se va utilizando más este lenguaje por lo que estamos muy contentas! ( las personas)
Nos encanta ver cómo la gente reacciona y se anima a crear un mundo más igualitario y por tanto más justo. Sobre todo la gente como tú que os dedicáis a la enseñanza. La educación lo es todo.
Muy buen artículo. Es complicado y se hace muy raro. Nosotros tenemos varios amigos que utilizan el lenguaje inclusivo y aún nos parece raro.
Pd: Acado de corregir el comentario por amigas jejej ostia NO aquí no lo puedo utilizar, lo vuelvo a dejar en amigos que son chicos.
Pd2: En las luchas si es con humor mucho mejor.
Desde luego que el humor es básico para no quemarte
Sí que al principio suena raro, incluso te sientes como si discriminaras, pero es justo ahí donde te das cuenta el lenguaje tan discriminatorio que tenemos y lo necesario que es ir cambiándolo.