Me contaba mi suegra el otro día que su jefa le había preguntado si es que éramos ricas para andar dando la vuelta al mundo.
Nada más lejos de la realidad, y por esto voy a escribir este artículo desmontando algunos de los mitos mochileros sobre las personas que andamos por el mundo con una mochila a cuestas.
Mito nº1: Somos ricas
Pues habrá algunas que tengan la suerte de contar grandes ahorros o herencias pero no es nuestro caso. Si bien es verdad que nos pasamos los últimos 3 años antes de “salir” ahorrando como locas, también cerramos un negocio y hubo que dejar las cuentas liquidadas por lo que los ahorros tampoco nos sirven para pasarnos años viajando. El truco, fijarte un presupuesto e intentar cumplirlo (estamos en ello, jeje). La mayoría de viajeras de larga duración que conocemos, trabajan. O bien de forma online o bien trabajan unos meses para viajar otros, no hay más misterio.
Si haces cuentas, vivir viajando (en determinados países) sale bastante más barato que vivir en España, bastante más.
Mito nº2: Somos unas vagas anti sistema que no trabajan
Pues habrá mochileras vagas, lo cual nos parece algo fenomenal. Lo de anti sistema, pues probablemente un poco, ya que todas las personas que hemos salido a llevar una vida viajera lo hemos hecho abandonando la vida convencional que el sistema ha impuesto.
Lo del trabajo, pues obviamente el dinero no cae del cielo y hay que producirlo ya que, como decía anteriormente, la mayoría no somos ricas. Nosotras de momento, estamos tirando de ahorros pero en breve buscaremos la forma de ganar dinero (que formas hay muchas por lo que no nos preocupa).
Mito nº3: Llevamos toda la casa a cuestas en mochilones gigantes
Pues hay algunas que vemos por ahí que verdaderamente parece que se han traído hasta la batidora de casa porque van cargados con varias mochilas y bolsas repletas. Nosotras llevamos lo justo, yo llevo una mochila de 36 litros que no llegará a 8 kilos y que no va, ni mucho menos, hasta los topes y David lleva una de 50 litros que va medio vacía. Y ya está. Ahí llevamos absolutamente todo lo que necesitamos. Claro que igual ahí está el truco, en necesitar pocas cosas.
Mito nº4: Somos guarras, pestosas y llevamos siempre la misma ropa sucia
Alguna hay, cierto es, pero todas con las que nos hemos cruzado estaban aseadísimas y olían fenomenal. Todas viajamos con artículos de aseo que, cuando se gastan sustituimos por otros nuevos como cualquier otra persona. Porque por el mundo hay tiendas. Sí amigas, hoy en día encuentras en este mundo globalizado de todo (o casi) en casi todo el mundo. (Nosotras en Nepal comíamos galletas de chocolate de la marca española Gullón).
Respecto a la ropa, pues hay lavanderías baratísimas en cualquier pueblo y si no, jabón y a frotar.
Mito nº5: Dormimos en lugares cutres, sucios y llenos de cucharachas
A veces llegas a algunos sitios que la verdad son del todo desagradables y habrá gente que dormirá allí pero es tan sencillo como seguir buscando y al final se encuentran lugares muy económicos y limpios.
Respecto a las cucarachas… sí las hay pero es que hay ciudades en las que te alojes donde te alojes, tendrás que asumir que convivirás con muchos y diversos animales.
En Costa Rica, por ejemplo, había infinidad de bichos y animalillos en todos los alojamientos en los que estuvimos y alguno de ellos eran bastante caros. Desde serpientes terciopelo (muy venenosas) a tapires, hordas de cucarachas, escarabajos, ranas y demás.
Por cierto, las cucarachas no comen gente ni hacen nada…
Mito nº 6: La vida mochilera es muy peligrosa
Pues depende de dónde te metas puede ser peligroso para una persona con mochila, para una con maleta y para quien sea. El hecho de movernos por zonas baratas no implica que éstas sean menos seguras. A veces incluso es al contrario, las zonas de guest houses suelen tener mucho movimiento y las personas que viajamos con mochila somos como una gran familia que cuidamos unas de otras y nos ayudamos en lo que podemos.
Por supuesto siempre es aconsejable informarse sobre el lugar a visitar y las zonas más o menos recomendables. Pero como digo, esto no es sólo aplicable si llevas una mochila en la espalda.
Mito nº7: Para ser mochilero o mochilera hay que ser joven
Totalmente cierto. Es el único de los mitos que es verdad.
Pero no joven físicamente sino joven de espíritu. Para ser una persona mochilera debes ser abierta de mente, aventurera, dispuesta, adaptable…. Y con una pasión por la vida desmesurada.
Nosotras somos jovencísimas, por supuesto. David este año cumple 40 años y yo ando en los 38. Pues eso, jovencísimas. Nos ha fascinado cruzarnos con muchísimas personas viajeras de más de 60 años como nuestras amigas Reiner, Inge, Anne…. Incluso algunas viajan solas y se mueven sin problemas por distintos países. Es un placer conocerles porque aprendes lecciones de vida desde una perspectiva muy abierta y libre. Es fascinante.
Como habéis visto las etiquetas casi nunca hacen honor a la verdad y siempre es recomendable no usarlas.
Seguro que se os ocurren más mitos mochileros y os habrán colgado más etiquetas, os animamos a que completéis el artículo añadiéndolas en los comentarios.